Libros para leer en verano

¡Hola, lectores! 

Después de estas vacaciones que me he tomado (no he avisado, lo siento) vuelvo a la carga. Tenía pensada otra entrada para esta semana que ya tengo medio preparada pero he pensado que, con la llegada del verano y las vacaciones de muchos, a algunos os apetecería leer algunas recomendaciones sobre libros para leer en esta época. Hay libros de una extensión considerable y otros que son fáciles de leer: he tratado de incluir títulos para todos los gustos. ¡Empecemos!




Para aquellos a los que les gustan las novelas gráficas, a mí no se me ocurre nadie mejor para recomendar que Guy Delisle y, en concreto, Pyongyang. En un tono que está a caballo entre lo trágico y lo humorístico, el autor relata los meses que pasó en la capital de Corea del Norte en un proyecto de la compañía para la que trabajaba. Si bien el dibujo es bueno y la calidad de la obra me parece fantástico, lo que más me gusta siempre de Guy Delisle es la manera que tiene de contar acontecimientos banales, del día a día. La manera en que parece que naturaliza ciertos hechos, pero siempre con un toque que te hace darte cuenta de la ironía y el sarcasmo que usa. Para mí, esta es quizá su mejor obra. No es un libro excesivamente largo, es divertido, trata un tema interesante desde una perspectiva que no estamos acostumbrados a ver (la vida en Corea del Norte desde el punto de vista de alguien que ha vivido ahí), hace reflexionar sobre ciertos asuntos y, además, cuya lectura es ligera.

Los que prefieran algo de ciencia-ficción, recomiendo Los Desposeídos, el último libro de este género que he leído, de Úrsula K. Le Guin. Descubrí este libro gracias a Magrat Ajostiernos y, desde que lo reseñó, supe que tenía que leerlo. El libro se centra en la historia del planeta Urras y su luna, Anarres. En Anarres viven los descendientes de los exiliados que, unos 200 años antes, participaron en una revolución  contra el sistema político y económico imperantes en Urras. Si bien la descripción de la vida en Anarres se asemeja mucho a un sistema comunista, lo de Urras es un capitalismo de manual. Así, entre este contraste que la autora sabe explicar y ejemplificar muy bien, encontramos a nuestro protagonista, Shevek, un científico natural de Anarres. Allí siente que su ciencia no puede ir más allá, así que decide, pese a las críticas y los impedimentos, viajar a Urras para desarrollar su trabajo. A través de los ojos de Shevek vemos las diferencias entre los dos sistemas, lo mejor y lo peor de cada uno. La historia resulta interesante porque, si bien las historias sobre distopías/utopías son bastante frecuentes en la ciencia-ficción, esta me resultó original en su planteamiento, y nada difícil de leer. 

¿Algo más ligero, pero al mismo tiempo emotivo? Sí, Pax, de Sara Pennypacker. El libro es una oda a la amistad, esa es la verdad. Con pretensiones de ser un cuento infantil, pero con reflexiones para los más adultos, Pax cuenta la historia de un chico y su zorro, su mascota, y todo lo que ocurre alrededor. Es una historia tierna, emotiva, llena de simbolismo y tratada desde el inocente punto de vista de un niño que quiere a su mascota. Que el zorro tenga su propia voz en el libro lo hace realmente interesante, puesto que da mucho juego en la historia. La autora, además, recopiló mucha información sobre el tipo de zorro que co-protagoniza la historia, para que fuera lo más fiel posible a la realidad dentro de las circunstancias. Es una lectura muy, muy sencilla, muy ágil y muy agradecida. Cuando terminé este libro me dio pena que una historia tan emotiva hubiera llegado a su fin, así que creo que es una lectura perfecta para una tarde de piscina a la sombra. 

¿Literatura juvenil? ¡La que queráis! Pero si no lo habéis leído todavía, tenéis que leer Eleanor and Park, de Rainbow Rowell. Esta es la historia de un chico y una chica que transcurre en los años 80 en Estados Unidos, y cuyo escenario principal es el autobús que los lleva al instituto. Allí es donde se producirán algunos de los momentos más importantes del libro, y también de los más tiernos. Aunque el libro esté dentro del género de la literatura juvenil, yo diría que se puede leer con cualquier edad mayor a esa. Es un libro tan bonito, tan lleno de detalles que la autora describe a la perfección, con una historia entre dos personas tan inocente y tan emotiva, que no querréis que termine nunca. Y que la principal manera de comunicación entre estas dos personas tan distintas entre ellas, pero tan iguales, sean la música y roces tímidos de manos, es algo precioso. 

Para aquellos que prefieran un poco más de emoción y acción en un libro, sin duda La verdad sobre el caso Harry Quebert, de Jöel Dicker, es un acierto seguro. Sí, es un libro con un número considerable de páginas pero, si la historia os atrapa, se os hará corto y ligero de leer. El libro cuenta los sucesos en el pueblo ficticio de Aurora, en Estados Unidos, y transcurre entre 1975, año en que se produce la desaparición y asesinato de la joven Nola Kellergan y 2008, año en encuentran su cuerpo enterrado en el jardín de la casa de Harry Quebert, un famoso escritor con mucho renombre. Su amigo Marc Goldman será el encargado de esclarecer los hechos, ¡y hasta ahí puedo contar! Una historia que contiene amor, amistad, acción, misterio... ¡tiene todos los ingredientes para ser la lectura de verano perfecta! 

¡Y hasta aquí llegan mis recomendaciones! Ninguno de ellos es un libro nuevo, pero sí son obras que considero interesantes para leer, da igual el tiempo que tengan. Tampoco he querido extenderme mucho, aunque podría seguir recomendando títulos porque, al final, en verano no solamente leemos; es más, para algunos, es la época en la que menos lee. Así que espero que algunos de los libros que os recomiendo sea el elegido para vuestras tardes de piscina, playa, campo o descanso en casa. 

Hasta la próxima, ¡y gracias por leer! 

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